A la hora de renovar el suelo de tu hogar o negocio, el suelo laminado y el suelo vinílico son dos de las opciones más populares. Ambos permiten conseguir un acabado estético similar a la madera o la piedra a un precio mucho más asequible que los materiales naturales.

Pero, ¿cuál es mejor? ¿Cuál es más barato? En este artículo analizamos en profundidad las diferencias entre ambos tipos de suelo para ayudarte a tomar la mejor decisión según tus necesidades.

¿Qué es el suelo laminado?

El suelo laminado es un revestimiento compuesto por varias capas, siendo la principal un tablero de fibras de madera de alta densidad (HDF). Sobre este núcleo se aplica una lámina decorativa impresa que imita la madera u otros materiales, y una capa superior de protección (overlay) que le aporta resistencia al desgaste.

Composición del suelo laminado:

  • Capa inferior estabilizadora
  • Núcleo de HDF (fibra de madera)
  • Capa decorativa impresa
  • Capa de desgaste (overlay)

Los suelos laminados se clasifican por su resistencia según la norma AC (Abrasion Criteria), que va desde AC3 (uso doméstico ligero) hasta AC6 (uso comercial intenso). El grosor suele oscilar entre 6 mm y 12 mm.

¿Qué es el suelo vinílico?

El suelo vinílico es un pavimento fabricado principalmente con PVC (policloruro de vinilo). Es un material 100% sintético que destaca por su resistencia al agua, flexibilidad y facilidad de instalación.

Formatos disponibles:

  • Lamas o losetas con sistema click
  • Rollo (anchos de 2 y 4 metros, espesores de 1mm, 2mm o 3,20mm)
  • Autoadhesivo

El suelo vinílico viene en diferentes tipos según su composición: LVT (Luxury Vinyl Tile), SPC (Stone Plastic Composite) y WPC (Wood Plastic Composite).

Tabla comparativa: Suelo laminado vs vinílico

Característica Suelo Laminado Suelo Vinílico
Composición Fibra de madera (HDF) + resinas PVC 100% sintético
Resistencia al agua Limitada (no recomendado en zonas húmedas) 100% impermeable
Durabilidad 15-25 años 10-25 años
Resistencia arañazos Alta (capa overlay) Media-alta
Aspecto Muy realista (imita madera natural) Realista, algo de brillo
Confort térmico Cálido al tacto Neutro
Aislamiento acústico Requiere base aislante Mejor absorción de pisadas
Instalación Sistema click Click, adhesivo o rollo
Suelo radiante Compatible Compatible (hasta 28°C)
Mantenimiento Fácil (evitar exceso de agua) Muy fácil (resistente al agua)
Precio medio 8-30 €/m² 10-40 €/m²
Ecología Más sostenible (contiene madera) 100% reciclable

¿Qué es más barato, suelo laminado o vinílico?

Esta es la pregunta del millón, y la respuesta depende de la gama que elijas.

En gamas económicas: El suelo vinílico en rollo o autoadhesivo suele ser la opción más barata del mercado, con precios desde 5-8 €/m².

En gamas medias: El suelo laminado tiende a ofrecer mejor relación calidad-precio, ya que por el mismo dinero obtienes mayor durabilidad y un acabado más realista.

En gamas altas: Los precios se igualan bastante. Un vinílico SPC de calidad puede costar lo mismo o más que un laminado AC5.

Costes de instalación: Ambos suelos permiten instalación DIY. Si contratas profesionales, el coste suele ser similar: entre 5 y 15 €/m² dependiendo de la zona y complejidad.

Conclusión precio: Si buscas lo más económico para una reforma rápida, el vinílico en rollo gana. Si buscas la mejor relación calidad-precio a largo plazo, el laminado de gama media es muy competitivo.

Resistencia al agua: el vinílico gana claramente

Aquí no hay debate posible. El suelo vinílico es 100% impermeable, lo que lo convierte en la opción ideal para:

  • Baños
  • Cocinas
  • Sótanos
  • Zonas húmedas

El suelo laminado, aunque ha mejorado mucho, sigue siendo vulnerable a la humedad. Si se expone al agua durante tiempo prolongado, puede hincharse y deformarse. Existen laminados con tratamiento hidrófugo, pero nunca alcanzan la impermeabilidad total del vinílico.

Nuestra recomendación: Si el suelo va en una zona donde puede haber contacto frecuente con agua, elige vinílico sin dudarlo.

Durabilidad y resistencia al desgaste

Ambos suelos son muy duraderos, pero tienen fortalezas distintas:

Suelo laminado:

  • Muy resistente a arañazos superficiales gracias a la capa overlay
  • Soporta mejor el tráfico intenso en gamas altas (AC5-AC6)
  • Mejor resistencia a los rayos UV (no se decolora)
  • Puede sonar “hueco” si la base aislante no es adecuada

Suelo vinílico:

  • Excelente resistencia a impactos (no se rompe)
  • Absorbe mejor el ruido de pisadas
  • Más vulnerable a objetos punzantes o muy afilados
  • Puede decolorarse con exposición solar prolongada

Vida útil estimada:

  • Laminado de calidad: hasta 20-25 años
  • Vinílico de calidad: entre 10 y 25 años (puede durar más en zonas húmedas donde el laminado fallaría)

Estética y realismo

Si buscas el aspecto más fiel a la madera natural, el suelo laminado gana este punto. La tecnología de impresión sobre el núcleo de madera consigue reproducir con gran realismo los nudos, vetas y texturas de la madera auténtica.

El suelo vinílico también ofrece acabados muy conseguidos, pero su superficie plástica con cierto brillo le resta algo de naturalidad en comparación.

Sin embargo: El vinílico ofrece mayor variedad de diseños más allá de la madera (cemento, piedra, mármol, patrones geométricos), por lo que es más versátil decorativamente.

Instalación: ambos son fáciles

Tanto el laminado como el vinílico son aptos para instalación DIY:

Suelo laminado:

  • Sistema click (sin adhesivos)
  • Requiere base aislante
  • Necesita más precisión en los cortes
  • Junta de dilatación perimetral obligatoria

Suelo vinílico:

  • Sistema click, adhesivo o autoadhesivo
  • Muchos modelos incluyen base incorporada
  • Más flexible, se adapta mejor a irregularidades
  • Cortes más sencillos con cúter

Coste instalación profesional: Entre 5 y 15 €/m² para ambos tipos.

Mantenimiento y limpieza

Los dos suelos son muy fáciles de mantener:

  • Aspirar o barrer regularmente
  • Fregar con mopa húmeda y jabón neutro
  • Evitar productos agresivos

Diferencia clave: El vinílico admite limpieza más frecuente y con más agua sin riesgo de daño. El laminado requiere precaución con el exceso de humedad.

¿Cuál elegir según tu situación?

Elige SUELO VINÍLICO si:

  • Lo vas a instalar en baños, cocinas o zonas húmedas
  • Vives en planta baja o zona con humedad ambiental alta
  • Tienes mascotas (resistente al agua de bebederos)
  • Buscas la instalación más rápida y sencilla
  • Quieres reformar sin levantar el suelo anterior

Elige SUELO LAMINADO si:

  • Buscas el aspecto más natural y cálido
  • Lo vas a instalar en salones, dormitorios o zonas secas
  • Tienes niños pequeños que juegan en el suelo
  • Prefieres un tacto más cálido al pisar
  • Buscas mejor relación calidad-precio a largo plazo

Conclusión: ¿Cuál es mejor?

No hay un ganador absoluto. El mejor suelo es el que se adapta a tus necesidades concretas.

Si tuviéramos que resumir:

  • Para zonas húmedas: Vinílico, sin duda
  • Para zonas secas con estética prioritaria: Laminado
  • Para presupuestos muy ajustados: Vinílico en rollo
  • Para máxima durabilidad: Laminado AC5 o vinílico SPC

En Disstands somos especialistas en suelos vinílicos y podemos asesorarte sobre la mejor opción para tu proyecto. Contamos con una amplia gama de productos y servicio de instalación profesional en Barcelona y alrededores.

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